El fin de impunidad

En 1972, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Allende alertaba del enorme poder que estaban adquiriendo las grandes corporaciones transnacionales y de la amenaza que esto implicaba para los derechos humanos y la democracia.Y el presidente tenía razón. Aupadas por la globalización neoliberal sin límites, las empresas transnacionales manejan el derecho y la política en su propio beneficio. La Lex Mercatoria y la captura corporativa conforman una arquitectura jurídica de la impunidad que permite a estas empresas anteponer sus intereses económicos sobre los derechos humanos de las personas. En una maraña jurídica que protege a los más fuertes, las violaciones de los derechos humanos perpetradas por las grandes empresas que dominan el mundo se suceden sin que haya capacidad de frenar la deriva. Catástrofes como la provocada por Chevrin/Texaco en Ecuador, Mariana en Brasil, Bhopal en la India o la del Rana Plaza en Bangladesh han asolado miles de vidas y provocado daños humanos y ambientales que siguen sin respuesta. Frente al terrible Goliat, las víctimas exigen justicia, reparación y, sobre todo, el fin de la impunidad de los culpables. ¿Ese esto posible? ¿Podemos pasar de la protesta a la propuesta y plantear soluciones? Los autores de este libro dan una respuesta afirmativa y sostienen que una de las vías de solución es la aprobación de un Instrumento Internacional Vinculante, que permita perseguir de manera eficaz los ataques de las transnacionales a los derechos de las personas y comunidades y que coloque por encima del interés empresarial el respecto a los derechos humanos. A la lucha en pos del Instrumento Vinculante se dedica este libro.